" MALEZA HACE REFERENCIA A LO SILVESTRE, A LO ESPONTÁNEO, A ALGO IMPOSIBLE DE DOMESTICAR. TRATAMOS DE TRANSMITIR POCA SOLEMNIDAD Y FORMALIDAD APORTANDO NUESTRO GRANITO DE ARENA AL PANORAMA SOMBRERIL. "
U n bonito viaje al pasado. Ese pasado que nos recuerda que lo esencial debe permanecer presente y que la artesanía es parte de una cultura que debe ser sentida, respetada y valorada. Descubrir el proyecto de Maleza Hatmakers ha sido una auténtica delicia.
Un proyecto creado, mimado y desarrollado por Myrte y Javier, dos almas ligadas al arte desde muy temprana edad. Myrte, una holandesa con 13 años en España a sus espaldas, proviene de una familia de músicos y tanto sus estudios como su experiencia previa a Maleza siempre giró en torno a la palabra y la cultura. Javier, nació en Madrid pero también vivió durante años en Lanzarote y Marruecos. Se formó en artes plásticas y diseño gráfico, algo que le ha permitido vivir siempre cerca del arte y la artesanía. Una pareja, que además de compartir un pequeño estudio de diseño (Libikhouse), ahora dan vida a Maleza Hatmakers, una marca de sombreros hechos a mano, atemporales, sin genero, únicos y a medida. Una historia, que como muchas otras surge de forma inesperada.
“Todo empezó un día en un pequeño piso en Lavapiés. Ahí se juntaron varios factores: el amor por los sombreros, las ganas de elaborar algo con nuestras propias manos, el querer hacer algo sin prisa recreándonos en los pequeños detalles y la curiosidad por la historia, la cultura y las tradiciones. Lo que empezó con una restauración de un sombrero rápidamente se convirtió en la restauración de un lote de hormas que nos apresuramos a comprar.”
Un preámbulo de lo que sería un camino precioso lleno de naturalidad, ilusión y mucha pasión. Desde entonces, han sido capaces de crear piezas muy diferentes entre ellas, aportando su pequeño granito de arena al panorama sombreril e incluyendo nuevos sombreros que se adaptaran a las diferentes formas de vestir del momento. Todo desde un punto de vista muy lúdico, quitándole ese grado de seriedad al que tradicionalmente siempre se asoció la imagen de un sombrero. Un proceso de diseño, artesanía y en muchas ocasiones reciclaje que sin duda reunía todo aquello que les apasiona.
“Hacer sombreros reúne todo lo que más nos gusta hacer porque es una mezcla de escultura (moldear el fieltro), pintura (dar pátinas, acabados y tintes), el diseño gráfico, la fotografía y el vídeo en toda nuestra imagen de marca, y el grabado para la estampación de nuestras cajas, tarjetas, etiquetas y piezas del interior del sombrero.”
Una pasión que llevan a cabo día a día inspirándose en muchas y diferentes sensaciones: “Un sueño, un sofrito, un libro, una exposición, navegar por internet o por la ventana, las vainas de una semilla. Ser curiosos y vivir el mundo despacio”, nos cuentan Myrte y Javier desde su taller. Un taller que es el espacio perfecto para llevar a cabo esas pequeñas obras de arte. Un lugar que inspira y en el que nada más llegar te sientes como si viajaras al pasado, concretamente a mediados del siglo XIX. Un ambiente que es muy importante para ellos.
“Hemos creado un entorno en el que todas las herramientas antiguas que tenemos se sientan cómodas, integradas con el mobiliario. Intentamos que cada elemento que entra en el taller no rompa esa sintonía y aporte esa sensación de viaje en el tiempo. Si no fuera por dos o tres detalles, cualquiera que entrara al taller podría pensar que está viviendo en un siglo atrás.”
Maleza Hatmakers es un proyecto que nos recuerda lo mejor del pasado a la vez que desprende la alegría de vivir el presente. Sombreros de calidad, artesanales y con un estilo atemporal que perduren en el tiempo. Como su esencia. Una esencia naturalmente artística que transmite la mejor calidez de la artesanía.
" MALEZA HACE REFERENCIA A LO SILVESTRE, A LO ESPONTÁNEO, A ALGO IMPOSIBLE DE DOMESTICAR. TRATAMOS DE TRANSMITIR POCA SOLEMNIDAD Y FORMALIDAD APORTANDO NUESTRO GRANITO DE ARENA AL PANORAMA SOMBRERIL. "
U n bonito viaje al pasado. Ese pasado que nos recuerda que lo esencial debe permanecer presente y que la artesanía es parte de una cultura que debe ser sentida, respetada y valorada. Descubrir el proyecto de Maleza Hatmakers ha sido una auténtica delicia.
Un proyecto creado, mimado y desarrollado por Myrte y Javier, dos almas ligadas al arte desde muy temprana edad. Myrte, una holandesa con 13 años en España a sus espaldas, proviene de una familia de músicos y tanto sus estudios como su experiencia previa a Maleza siempre giró en torno a la palabra y la cultura. Javier, nació en Madrid pero también vivió durante años en Lanzarote y Marruecos. Se formó en artes plásticas y diseño gráfico, algo que le ha permitido vivir siempre cerca del arte y la artesanía. Una pareja, que además de compartir un pequeño estudio de diseño (Libikhouse), ahora dan vida a Maleza Hatmakers, una marca de sombreros hechos a mano, atemporales, sin genero, únicos y a medida. Una historia, que como muchas otras surge de forma inesperada.
“Todo empezó un día en un pequeño piso en Lavapiés. Ahí se juntaron varios factores: el amor por los sombreros, las ganas de elaborar algo con nuestras propias manos, el querer hacer algo sin prisa recreándonos en los pequeños detalles y la curiosidad por la historia, la cultura y las tradiciones. Lo que empezó con una restauración de un sombrero rápidamente se convirtió en la restauración de un lote de hormas que nos apresuramos a comprar.”
Un preámbulo de lo que sería un camino precioso lleno de naturalidad, ilusión y mucha pasión. Desde entonces, han sido capaces de crear piezas muy diferentes entre ellas, aportando su pequeño granito de arena al panorama sombreril e incluyendo nuevos sombreros que se adaptaran a las diferentes formas de vestir del momento. Todo desde un punto de vista muy lúdico, quitándole ese grado de seriedad al que tradicionalmente siempre se asoció la imagen de un sombrero. Un proceso de diseño, artesanía y en muchas ocasiones reciclaje que sin duda reunía todo aquello que les apasiona.
“Hacer sombreros reúne todo lo que más nos gusta hacer porque es una mezcla de escultura (moldear el fieltro), pintura (dar pátinas, acabados y tintes), el diseño gráfico, la fotografía y el vídeo en toda nuestra imagen de marca, y el grabado para la estampación de nuestras cajas, tarjetas, etiquetas y piezas del interior del sombrero.”
Una pasión que llevan a cabo día a día inspirándose en muchas y diferentes sensaciones: “Un sueño, un sofrito, un libro, una exposición, navegar por internet o por la ventana, las vainas de una semilla. Ser curiosos y vivir el mundo despacio”, nos cuentan Myrte y Javier desde su taller. Un taller que es el espacio perfecto para llevar a cabo esas pequeñas obras de arte. Un lugar que inspira y en el que nada más llegar te sientes como si viajaras al pasado, concretamente a mediados del siglo XIX. Un ambiente que es muy importante para ellos.
“Hemos creado un entorno en el que todas las herramientas antiguas que tenemos se sientan cómodas, integradas con el mobiliario. Intentamos que cada elemento que entra en el taller no rompa esa sintonía y aporte esa sensación de viaje en el tiempo. Si no fuera por dos o tres detalles, cualquiera que entrara al taller podría pensar que está viviendo en un siglo atrás.”
Maleza Hatmakers es un proyecto que nos recuerda lo mejor del pasado a la vez que desprende la alegría de vivir el presente. Sombreros de calidad, artesanales y con un estilo atemporal que perduren en el tiempo. Como su esencia. Una esencia naturalmente artística que transmite la mejor calidez de la artesanía.