" LA PLATANERA ES UN ESPACIO SEGURO DONDE EXPERIMENTAR Y JUGAR SIN MIEDO A EQUIVOCARSE, SIN PRISA Y SOLTANDO LA AUTOEXIGENCIA. TRABAJAR CON LAS MANOS PARA DESPEJAR LA MENTE, SALIR A CAMINAR AL LADO DEL MAR, DISFRUTAR DEL PROCESO, DEL MOMENTO. Y ESPECIALMENTE, CONECTAR CONTIGO".
E ncontrar el lugar idóneo para sentir que somos nosotros mismos nunca es fácil. Descubrir ese espacio de tranquilidad que nos ofrezca la oportunidad de percibir nuestra propia respiración tampoco. Sin embargo, en ocasiones es tan sencillo como volver a nuestro origen. Rodearnos de esos pequeños momentos cotidianos que nos hacen sentir en paz, en casa. Pensar en grande, sentir lo pequeño y lo más cercano a nuestra esencia.
Así es como Andrea consiguió encontrar su camino personal en la pequeña isla marinera de A Illa de Arousa, ubicada en las rías baixas de Galicia. Su lugar de origen, donde creció en una familia de marineros y mariscadoras. Un pequeño paraíso en el que siempre tuvo claro que, a pesar de las dificultades, su vida debía estar ligada al ámbito de la creación artística. Un viaje de autoconocimiento constante que le llevó a crear lo que a día de hoy es su proyecto de vida, “La Platanera”.
“Mi aventura comenzó en el 2012. Cansada de esperar a que alguien me diera una oportunidad, decidí dármela a mi misma y hacer lo que me gustaba, contar historias. Tenía muy claro que, aunque fuera difícil valía la pena apostar por lo que me hacía feliz”.
Así de decidida, Andrea aprovechó los recursos que tenía y convirtió el antiguo cuarto que utilizaba para guardar aparejos de pesca de sus abuelos en su taller, “La Platanera”. Un lugar creado a su medida y que representa el estilo de vida que siempre quiso llevar. “Es mi proyecto de vida. En La Platanera construyo la vida en la que me gustaría vivir, haciendo mis piezas, conectando a personas y dándoles un espacio donde experimentar”, nos cuenta Andrea.
La Platanera es ese lugar que muchas personas necesitan encontrar para sentirse en calma. Un espacio que ayude a desconectar del ritmo vertiginoso del día a día, donde experimentar y darse la oportunidad de crear sin miedo a equivocarse son las únicas premisas. Sin prisas, sin autoexigencia. Dejando que la imaginación y la mente fluyan de forma sencilla y natural. Trabajar con las manos, salir a caminar por sus preciosas playas, inspirar aire limpio y puro, degustar cada pequeño paso del proceso, del momento. Un lugar sencillamente natural que nos ayude a conectar con nosotros mismos.
Andrea ha ido desarrollando durante los últimos años diferentes talleres y pequeños cursos relacionados con la artesanía, la creatividad y el bienestar tanto físico como mental. Serigrafía en papel, cerámica o textil. Acuarela o incluso caligrafía ilustrada. Son solo algunos de las temáticas con las que multitud de personas han disfrutado ya de unos momentos o días de desconexión y paz interior que nunca antes habían experimentado. Sin duda, la mayor satisfacción de Andrea es ver como las personas a través de sus talleres experienciales sienten esa paz y esa conexión personal que tanto buscaban.
“Cada vez que alguien me da las gracias después de haber pasado por alguno de mis retiros o talleres, cuando veo que la gente disfruta con lo que hago, que se inspiran, que pierden el miedo a crear y que se van con otra actitud y energía, me hace feliz y me recuerda por qué hago lo que hago”.
Además de estos pequeños talleres, Andrea ha dado un paso más allá, creando y organizando pequeños retiros durante el verano con el objetivo de que las personas visiten y disfruten A Illa de Arousa. Un paraje mágico en el que el tiempo parece detenerse. Unos retiros pensados para pequeños grupos, parejas o incluso individuales. Sus visitantes han podido conocer de cerca el ritmo lento y el estilo de vida de la isla combinando actividades grupales como clases de Yoga, talleres creativos y la oportunidad de disfrutar de la naturaleza durante unos días degustando la mejor gastronomía. Tal ha sido el éxito de estos retiros que Andrea ha decidido crear una nueva convocatoria para estos meses de Octubre y Noviembre en los que poder disfrutar de esta experiencia que incluye una amplia oferta de actividades, alojamiento y comidas en formato de fin de semana.
Así es “La Platanera”. Un proyecto en el que Andrea consigue conectar personas y guiarles hacia un cambio personal que nos acerque a ese ritmo de vida slow que tanto necesitamos a día de hoy. Un pequeño trozo de paraíso isleño desde el cual parar, conectar de nuevo y disfrutar de lo más sencillo de la vida.
Fotografías: La cierva verde
" LA PLATANERA ES UN ESPACIO SEGURO DONDE EXPERIMENTAR Y JUGAR SIN MIEDO A EQUIVOCARSE, SIN PRISA Y SOLTANDO LA AUTOEXIGENCIA. TRABAJAR CON LAS MANOS PARA DESPEJAR LA MENTE, SALIR A CAMINAR AL LADO DEL MAR, DISFRUTAR DEL PROCESO, DEL MOMENTO. Y ESPECIALMENTE, CONECTAR CONTIGO".
E ncontrar el lugar idóneo para sentir que somos nosotros mismos nunca es fácil. Descubrir ese espacio de tranquilidad que nos ofrezca la oportunidad de percibir nuestra propia respiración tampoco. Sin embargo, en ocasiones es tan sencillo como volver a nuestro origen. Rodearnos de esos pequeños momentos cotidianos que nos hacen sentir en paz, en casa. Pensar en grande, sentir lo pequeño y lo más cercano a nuestra esencia.
Así es como Andrea consiguió encontrar su camino personal en la pequeña isla marinera de A Illa de Arousa, ubicada en las rías baixas de Galicia. Su lugar de origen, donde creció en una familia de marineros y mariscadoras. Un pequeño paraíso en el que siempre tuvo claro que, a pesar de las dificultades, su vida debía estar ligada al ámbito de la creación artística. Un viaje de autoconocimiento constante que le llevó a crear lo que a día de hoy es su proyecto de vida, “La Platanera”.
“Mi aventura comenzó en el 2012. Cansada de esperar a que alguien me diera una oportunidad, decidí dármela a mi misma y hacer lo que me gustaba, contar historias. Tenía muy claro que, aunque fuera difícil valía la pena apostar por lo que me hacía feliz”.
Así de decidida, Andrea aprovechó los recursos que tenía y convirtió el antiguo cuarto que utilizaba para guardar aparejos de pesca de sus abuelos en su taller, “La Platanera”. Un lugar creado a su medida y que representa el estilo de vida que siempre quiso llevar. “Es mi proyecto de vida. En La Platanera construyo la vida en la que me gustaría vivir, haciendo mis piezas, conectando a personas y dándoles un espacio donde experimentar”, nos cuenta Andrea.
La Platanera es ese lugar que muchas personas necesitan encontrar para sentirse en calma. Un espacio que ayude a desconectar del ritmo vertiginoso del día a día, donde experimentar y darse la oportunidad de crear sin miedo a equivocarse son las únicas premisas. Sin prisas, sin autoexigencia. Dejando que la imaginación y la mente fluyan de forma sencilla y natural. Trabajar con las manos, salir a caminar por sus preciosas playas, inspirar aire limpio y puro, degustar cada pequeño paso del proceso, del momento. Un lugar sencillamente natural que nos ayude a conectar con nosotros mismos.
Andrea ha ido desarrollando durante los últimos años diferentes talleres y pequeños cursos relacionados con la artesanía, la creatividad y el bienestar tanto físico como mental. Serigrafía en papel, cerámica o textil. Acuarela o incluso caligrafía ilustrada. Son solo algunos de las temáticas con las que multitud de personas han disfrutado ya de unos momentos o días de desconexión y paz interior que nunca antes habían experimentado. Sin duda, la mayor satisfacción de Andrea es ver como las personas a través de sus talleres experienciales sienten esa paz y esa conexión personal que tanto buscaban.
“Cada vez que alguien me da las gracias después de haber pasado por alguno de mis retiros o talleres, cuando veo que la gente disfruta con lo que hago, que se inspiran, que pierden el miedo a crear y que se van con otra actitud y energía, me hace feliz y me recuerda por qué hago lo que hago”.
Además de estos pequeños talleres, Andrea ha dado un paso más allá, creando y organizando pequeños retiros durante el verano con el objetivo de que las personas visiten y disfruten A Illa de Arousa. Un paraje mágico en el que el tiempo parece detenerse. Unos retiros pensados para pequeños grupos, parejas o incluso individuales. Sus visitantes han podido conocer de cerca el ritmo lento y el estilo de vida de la isla combinando actividades grupales como clases de Yoga, talleres creativos y la oportunidad de disfrutar de la naturaleza durante unos días degustando la mejor gastronomía. Tal ha sido el éxito de estos retiros que Andrea ha decidido crear una nueva convocatoria para estos meses de Octubre y Noviembre en los que poder disfrutar de esta experiencia que incluye una amplia oferta de actividades, alojamiento y comidas en formato de fin de semana.
Así es “La Platanera”. Un proyecto en el que Andrea consigue conectar personas y guiarles hacia un cambio personal que nos acerque a ese ritmo de vida slow que tanto necesitamos a día de hoy. Un pequeño trozo de paraíso isleño desde el cual parar, conectar de nuevo y disfrutar de lo más sencillo de la vida.
Fotografías: La cierva verde