" SUS PAREDES CURVAS Y TRANSPARENTES SON LAS QUE CUANDO CAE LA NOCHE SE CONVIERTEN EN UNA VENTANA ABIERTA AL MANTO DE ESTRELLAS QUE CUBRE EL CIELO DE CASTILLA. "
D iseño, confort, relax, naturaleza y seguridad son las cinco premisas con las que el Grupo Zielo, primer grupo de hoteles burbuja en España, ha forjado su filosofía, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia inolvidable.
Se ha cumplido algo más de un año desde que el sueño de Magín Blanco, el Hotel Burbuja Zielo Las Beatas de Villahermosa, Ciudad Real, tomase forma en una finca de 70.000 m2. Dentro, un hotel con comedor y sala de jacuzzi con parcelas privadas de 200m2 que esconden cinco burbujas climatizadas en su interior. Sus paredes curvas y transparentes son las que cuando cae la noche se convierten en una ventana abierta al manto de estrellas que cubre el cielo de Castilla. Fuera, un entorno privilegiado, en plena ruta del Quijote, a 35 kilómetros de las Lagunas de Ruidera, uno de los Parques Naturales más bonitos de España y que ofrece al visitante grandes dosis de turismo rural.
Comodidad en plena naturaleza eran las palabras que más le resonaban en la cabeza. “La televisión es el techo de la burbuja” cuenta Blanco. “Lo primero que piensas es en la intimidad, sin dejar de lado la funcionalidad por eso elegimos el brezo en lugar de muro de cemento. Aunque lo más difícil, al ser un formato de alojamiento nuevo y no estar legislado, son los permisos” añade. No es un camping, pero tampoco es un hotel y ninguna se parece a otra.
Aunque la pandemia no era una realidad cuando nació el proyecto, si que ha sido un condicionante para su ampliación y por eso han llevado la misma fórmula hasta Tirig, en Castellón. Esta vez adaptándola a otras necesidades y a su entorno, ofreciendo estancias para familias o grupos de cuatro personas, donde las mascotas son bienvenidas y el turismo activo es uno de los principales atractivos. “Estamos intentando adaptarlo acústicamente para que el ruido no moleste a otros clientes” cuenta el CEO de Zielo las Beatas que ha puesto especial cuidado en adaptar sus burbujas a las máximas medidas de seguridad e higiene. “El contacto con otra gente es mínimo y el aire está constantemente renovándose”.
Cada parcela contiene tumbonas, sombrillas y otro mobiliario exterior que hacen la estancia del visitante más agradable. Cada burbuja, toma nombres de astrólogos y científicos como Halley, Kepler, Galileo, Copérnico y Newton, ya que desde ellas se contempla el firmamento - sus 1.000 metros de altura, y la nula contaminación lumínica y atmosférica lo facilitan- está pensada hasta el más mínimo detalle. Gusta por su cama king size de 1,80 m. con dosel, con telescopio propio para admirar las constelaciones, las mismas que puedes alcanzar a ver desde su ducha con vistas al cielo. En ellas también se puede desayunar o disfrutar de una sesión de jacuzzi-spa con cromoterapia; todo son facilidades, lo que más cuesta es partir.
Un idilio de estancia pensada para parejas o encuentros especiales que puede culminar con una cena para dos al abrigo de una tinaja en Zielo Las Beatas. Casi únicas en el mundo, con 4 m de alto y 2’5 m. de diámetro se presentan como un espacio acogedor e íntimo y representativo de La Mancha en el que deleitar al paladar con gastronomía de la tierra.
Una escapada para conectar con la naturaleza y el universo, vivir el otoño a pleno color y contar estrellas en lugar de ovejas, compatible con cualquier sueño.
Texto: Natalia Martinez
Instagram: @nataliamente_
" SUS PAREDES CURVAS Y TRANSPARENTES SON LAS QUE CUANDO CAE LA NOCHE SE CONVIERTEN EN UNA VENTANA ABIERTA AL MANTO DE ESTRELLAS QUE CUBRE EL CIELO DE CASTILLA. "
D iseño, confort, relax, naturaleza y seguridad son las cinco premisas con las que el Grupo Zielo, primer grupo de hoteles burbuja en España, ha forjado su filosofía, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia inolvidable.
Se ha cumplido algo más de un año desde que el sueño de Magín Blanco, el Hotel Burbuja Zielo Las Beatas de Villahermosa, Ciudad Real, tomase forma en una finca de 70.000 m2. Dentro, un hotel con comedor y sala de jacuzzi con parcelas privadas de 200m2 que esconden cinco burbujas climatizadas en su interior. Sus paredes curvas y transparentes son las que cuando cae la noche se convierten en una ventana abierta al manto de estrellas que cubre el cielo de Castilla. Fuera, un entorno privilegiado, en plena ruta del Quijote, a 35 kilómetros de las Lagunas de Ruidera, uno de los Parques Naturales más bonitos de España y que ofrece al visitante grandes dosis de turismo rural.
Comodidad en plena naturaleza eran las palabras que más le resonaban en la cabeza. “La televisión es el techo de la burbuja” cuenta Blanco. “Lo primero que piensas es en la intimidad, sin dejar de lado la funcionalidad por eso elegimos el brezo en lugar de muro de cemento. Aunque lo más difícil, al ser un formato de alojamiento nuevo y no estar legislado, son los permisos” añade. No es un camping, pero tampoco es un hotel y ninguna se parece a otra.
Aunque la pandemia no era una realidad cuando nació el proyecto, si que ha sido un condicionante para su ampliación y por eso han llevado la misma fórmula hasta Tirig, en Castellón. Esta vez adaptándola a otras necesidades y a su entorno, ofreciendo estancias para familias o grupos de cuatro personas, donde las mascotas son bienvenidas y el turismo activo es uno de los principales atractivos. “Estamos intentando adaptarlo acústicamente para que el ruido no moleste a otros clientes” cuenta el CEO de Zielo las Beatas que ha puesto especial cuidado en adaptar sus burbujas a las máximas medidas de seguridad e higiene. “El contacto con otra gente es mínimo y el aire está constantemente renovándose”.
Cada parcela contiene tumbonas, sombrillas y otro mobiliario exterior que hacen la estancia del visitante más agradable. Cada burbuja, toma nombres de astrólogos y científicos como Halley, Kepler, Galileo, Copérnico y Newton, ya que desde ellas se contempla el firmamento - sus 1.000 metros de altura, y la nula contaminación lumínica y atmosférica lo facilitan- está pensada hasta el más mínimo detalle. Gusta por su cama king size de 1,80 m. con dosel, con telescopio propio para admirar las constelaciones, las mismas que puedes alcanzar a ver desde su ducha con vistas al cielo. En ellas también se puede desayunar o disfrutar de una sesión de jacuzzi-spa con cromoterapia; todo son facilidades, lo que más cuesta es partir.
Un idilio de estancia pensada para parejas o encuentros especiales que puede culminar con una cena para dos al abrigo de una tinaja en Zielo Las Beatas. Casi únicas en el mundo, con 4 m de alto y 2’5 m. de diámetro se presentan como un espacio acogedor e íntimo y representativo de La Mancha en el que deleitar al paladar con gastronomía de la tierra.
Una escapada para conectar con la naturaleza y el universo, vivir el otoño a pleno color y contar estrellas en lugar de ovejas, compatible con cualquier sueño.
Texto: Natalia Martinez
Instagram: @nataliamente_