"DECUERDA ES UNA ALTERNATIVA A TENER EN CUENTA FRENTE A OTRA DECORACIÓN TRADICIONAL. CON SU TEXTURA, COLOR, Y MOVIMIENTO LOS TAPICES PUEDEN APORTAR MÁS INTERÉS Y PERSONALIDAD A UN ESPACIO. EN CUESTIÓN DE SEGUNDOS CONSIGUEN CREAR UNA ATMÓSFERA CÁLIDA Y ACOGEDORA SIN TENER QUE REALIZAR UN CAMBIO DE IMAGEN COMPLETO ".
L a historia de Verónica es como la de muchas otras personas, un viaje repleto de experiencias. Una travesía en la que ha conocido la ilusión, la curiosidad y la alegría pero también la decepción, la falta de constancia e incluso cierto vacío existencial. Son los vaivenes que la vida nos presenta en ocasiones para de forma inconsciente ayudarnos a crecer, a reflexionar sobre quienes somos y especialmente, quienes queremos llegar a ser.
Verónica inició un camino que comenzó en el mundo de la Administración y las Finanzas para más tarde, sentir que necesitaba desarrollar su parte más creativa. Fue entonces cuando decidió formarse en diseño de interiores, una carrera que tal y como nos cuenta le permitió “ver que, lejos de la parte superficial y puramente estética, la configuración de los espacios, los colores, formas y texturas son capaces de provocar cambios en nuestro estado de ánimo y emociones”. Durante los años posteriores, continuó desarrollando sus habilidades en la creación de espacios, además de ampliar su formación en visualización 3D, comunicación y branding.
Sin embargo, el tiempo pasaba y Verónica experimentó una pequeña crisis existencial, motivacional y creativa. Una etapa que le hizo reflexionar sobre el momento en el que se encontraba y si realmente le hacía feliz.
“Me di cuenta de que, aunque trabajaba en el campo creativo, me veía arrastrada por la corriente y eso me hacía sentir desmotivada. Sentía que el consumismo y la moda rápida lo corrompía todo. Necesitaba hacer algo con mis propias manos, simplificar, ralentizar, conectar conmigo misma”.
Un punto de inflexión en el que, acompañado de un periodo de autoconocimiento, le hizo meditar sobre todas esas actividades que alimentaban su curiosidad y le hacían sentir feliz. Entre muchas de esas aficiones, hubo una que le hizo sentir de forma especial. Con esta nueva perspectiva en mente, Verónica comenzó a experimentar con el elemento textil aportándole ese espacio sensorial y creativo que tanto necesitaba. Una forma de meditación que le hizo continuar aprendiendo y creciendo tanto profesional como personalmente.
“El tacto, los nudos, el control de la presión a ejercer sobre las cuerdas… Era como una forma de meditar que me llevó al presente y desde entonces se ha convertido en mi medio de expresión, me equilibra y me reconforta a partes iguales”.
Fue entonces cuando se dio cuenta que el trabajo artesanal le llevaba a ese lugar de paz que tanto había buscado. Además, trabajar con fibra le permitió conectar con sus raíces artesanas y sus recuerdos de infancia donde jugaba en el patio de su abuela rodeada de hilos de yute, lonas y espartos. A partir de ahí, invirtió progresivamente cada vez más tiempo hasta que decidió crear su proyecto personal: Decuerda Studio.
DeCuerda es un pequeño proyecto con alma artesana en el que Verónica elabora tapices decorativos para pared. Una fuente de inspiración y decoración tradicional que complementa espacios o rincones de nuestro hogar. Pero también un proceso en el que la mezcla de texturas, colores y movimientos puede aportar ese toque de personalidad y diseño que buscamos.
Verónica ha elaborado durante estos últimos dos años una gran variedad de tapices que incluyen principalmente fibras naturales como lana de oveja merina, algodón reciclado, yute, rafia, esparto o seda. Un trabajo tan creativo como artesanal en el que deja rienda suelta a su imaginación para experimentar y conseguir productos con un diseño muy especial. Además, lejos de la producción en masa, DeCuerda considera la sostenibilidad como uno de sus valores más importantes.
“Intento ser lo más sostenible posible, aunque todavía me queda trabajo por hacer. Los pequeños sobrantes de lana del recorte de los tapices son reutilizados en accesorios de menor tamaño. Asimismo, los tintes que utilizo son respetuosos con el medio ambiente y los embalajes son también de cartón reciclado”
DeCuerda es un proyecto creado con calma. Desde la reflexión personal de Verónica que lo traslada a cada parte del proceso de elaboración de sus productos. Mimando desde el primer minuto, disfrutando de cada paso. Algo que termina proyectando en el resultado final y que a día de hoy, ayuda a decorar multitud de rincones y espacios.
"DECUERDA ES UNA ALTERNATIVA A TENER EN CUENTA FRENTE A OTRA DECORACIÓN TRADICIONAL. CON SU TEXTURA, COLOR, Y MOVIMIENTO LOS TAPICES PUEDEN APORTAR MÁS INTERÉS Y PERSONALIDAD A UN ESPACIO. EN CUESTIÓN DE SEGUNDOS CONSIGUEN CREAR UNA ATMÓSFERA CÁLIDA Y ACOGEDORA SIN TENER QUE REALIZAR UN CAMBIO DE IMAGEN COMPLETO ".
L a historia de Verónica es como la de muchas otras personas, un viaje repleto de experiencias. Una travesía en la que ha conocido la ilusión, la curiosidad y la alegría pero también la decepción, la falta de constancia e incluso cierto vacío existencial. Son los vaivenes que la vida nos presenta en ocasiones para de forma inconsciente ayudarnos a crecer, a reflexionar sobre quienes somos y especialmente, quienes queremos llegar a ser.
Verónica inició un camino que comenzó en el mundo de la Administración y las Finanzas para más tarde, sentir que necesitaba desarrollar su parte más creativa. Fue entonces cuando decidió formarse en diseño de interiores, una carrera que tal y como nos cuenta le permitió “ver que, lejos de la parte superficial y puramente estética, la configuración de los espacios, los colores, formas y texturas son capaces de provocar cambios en nuestro estado de ánimo y emociones”. Durante los años posteriores, continuó desarrollando sus habilidades en la creación de espacios, además de ampliar su formación en visualización 3D, comunicación y branding.
Sin embargo, el tiempo pasaba y Verónica experimentó una pequeña crisis existencial, motivacional y creativa. Una etapa que le hizo reflexionar sobre el momento en el que se encontraba y si realmente le hacía feliz.
“Me di cuenta de que, aunque trabajaba en el campo creativo, me veía arrastrada por la corriente y eso me hacía sentir desmotivada. Sentía que el consumismo y la moda rápida lo corrompía todo. Necesitaba hacer algo con mis propias manos, simplificar, ralentizar, conectar conmigo misma”.
Un punto de inflexión en el que, acompañado de un periodo de autoconocimiento, le hizo meditar sobre todas esas actividades que alimentaban su curiosidad y le hacían sentir feliz. Entre muchas de esas aficiones, hubo una que le hizo sentir de forma especial. Con esta nueva perspectiva en mente, Verónica comenzó a experimentar con el elemento textil aportándole ese espacio sensorial y creativo que tanto necesitaba. Una forma de meditación que le hizo continuar aprendiendo y creciendo tanto profesional como personalmente.
“El tacto, los nudos, el control de la presión a ejercer sobre las cuerdas… Era como una forma de meditar que me llevó al presente y desde entonces se ha convertido en mi medio de expresión, me equilibra y me reconforta a partes iguales”.
Fue entonces cuando se dio cuenta que el trabajo artesanal le llevaba a ese lugar de paz que tanto había buscado. Además, trabajar con fibra le permitió conectar con sus raíces artesanas y sus recuerdos de infancia donde jugaba en el patio de su abuela rodeada de hilos de yute, lonas y espartos. A partir de ahí, invirtió progresivamente cada vez más tiempo hasta que decidió crear su proyecto personal: Decuerda Studio.
DeCuerda es un pequeño proyecto con alma artesana en el que Verónica elabora tapices decorativos para pared. Una fuente de inspiración y decoración tradicional que complementa espacios o rincones de nuestro hogar. Pero también un proceso en el que la mezcla de texturas, colores y movimientos puede aportar ese toque de personalidad y diseño que buscamos.
Verónica ha elaborado durante estos últimos dos años una gran variedad de tapices que incluyen principalmente fibras naturales como lana de oveja merina, algodón reciclado, yute, rafia, esparto o seda. Un trabajo tan creativo como artesanal en el que deja rienda suelta a su imaginación para experimentar y conseguir productos con un diseño muy especial. Además, lejos de la producción en masa, DeCuerda considera la sostenibilidad como uno de sus valores más importantes.
“Intento ser lo más sostenible posible, aunque todavía me queda trabajo por hacer. Los pequeños sobrantes de lana del recorte de los tapices son reutilizados en accesorios de menor tamaño. Asimismo, los tintes que utilizo son respetuosos con el medio ambiente y los embalajes son también de cartón reciclado”
DeCuerda es un proyecto creado con calma. Desde la reflexión personal de Verónica que lo traslada a cada parte del proceso de elaboración de sus productos. Mimando desde el primer minuto, disfrutando de cada paso. Algo que termina proyectando en el resultado final y que a día de hoy, ayuda a decorar multitud de rincones y espacios.