" CASA CÉU NO ES UNA RÉPLICA DE OTRAS CASAS O ESTILO, SINO UN REFLEJO DE NOSOTROS MISMOS Y UN LUGAR DONDE INMEDIATAMENTE NOS SENTIMOS INSPIRADOS Y EN CASA. UN ESPACIO QUE TRANSMITE A CADA HUESPED LA CALIDEZ Y EL AMOR POR CADA COSA QUE LLEVAMOS A CABO."
L a búsqueda de una vida plena comienza en muchas ocasiones, con una reflexión personal que nos ayude a pensar si el lugar en el que nos encontramos es aquel que nos aporta lo que verdaderamente necesitamos. A partir de ahí, llega la parte más dificultosa. Tomar decisiones. Cambiar el rumbo de nuestra vida no es sencillo, pero el tiempo nos demuestra a menudo, que los cambios suelen merecer la pena.
Valentía y amor. Son dos de las palabras que mejor definen a Lara y Darío y las que representan su historia. El coraje y el amor por encontrar esa vida que les transmitiera pausa y calma fueron definitivos para iniciar un cambio de escenario que los llevó a la pequeña localidad de Olhao, ubicada en El Algarve portugués.
Después de unos años donde el estrés y el ritmo alto de vida en Suiza se apoderaron de sus días, esta pareja decidió iniciar el mejor viaje en busca de una casa que les aportara una vida más sencilla y ese ritmo slow que tanto añoraban. Tras un periodo de búsqueda intenso, Lara se enamoró de un antiguo edificio que durante años había sido un pequeño local en el que se reparaban redes de pescadores.
Ubicada entre sencillas calles, rodeada de casas blancas, Casa Céu era un reflejo cristalino de la esencia y la cultura portuguesa. A pesar de su estado descuidado por el abandono de muchos años, Lara visualizó su tremendo potencial imaginando un pequeño Hotel Boutique que mantuviera el alma del edificio, conservando su estructura principal además de muchos otros detalles como suelos, paredes, puertas o alguna pieza de mobiliario restaurada. Y tras convencer a Darío de que esa era “la casa” que tanto habían buscado, se pusieron manos a la obra en lo que fue un proceso creativo lleno de amor por el diseño y la arquitectura, pero también una motivación familiar muy personal.
“Decidí crear este proyecto creyendo en mi misma, trabajando duro para conseguir mis sueños, pero principalmente, intentando tener en mente el disfrutar del camino. Una decisión meditada y pensada durante tiempo”.
Años después, Casa Céu es una auténtica realidad. Un pequeño Hotel formado por cuatro amplias habitaciones en las que sus huéspedes se sienten en casa desde el primer momento. Un lugar mágico donde la historia y la tradición se combinan con un diseño cuidado en cada uno de los pequeños detalles y en el que cada proceso de creación fue una oportunidad para crear lazos de unión con los comercios y artesanos locales, apoyando la economía del barrio.
“Diseñamos las camas, las duchas, mesas, pérgolas y colaboramos junto a artesanos locales, arquitectos… aprovechando el talento local de la zona”.
Como resultado, Casa Céu se ha convertido en pocos años en uno de los alojamientos con más encanto de la zona. La calidez del lugar se transmite a través de los materiales naturales que utiliza en cada una de sus estancias para conseguir hacer sentir a cada huésped en su hogar. “Quisimos construir un espacio que además de ser un hotel, fuera nuestra casa. Un lugar donde poder disfrutar de cada uno de los huéspedes, pero también de nuestra familia”, nos cuenta Lara. Además de sus cuatro habitaciones exclusivas, el edificio cuenta con un bonito patio y una terraza preciosa desde donde comenzar el día a través de sus deliciosos desayunos, o incluso terminarlo disfrutando de sus infinitos atardeceres junto a una copa del mejor vino portugués. Todo ello acompañado de la gastronomía, uno de los puntos fuertes de Darío y Lara, quienes expresan su amor por la cocina en cada uno de sus platos elaborados por productos frescos de la zona.
No obstante, la experiencia Casa Ceu va mucho más allá de una agradable estancia entre sus cuatro paredes. Y es que su perfecta ubicación (a 15 minutos de Faro) rodeada de una naturaleza única nos permite disfrutar de una variedad de actividades como pasar el día en sus cristalinas playas de arena, visitar el impactante Parque Natural de Ría Formosa o degustar su fantástica gastronomía a través de sus pequeños restaurantes. Además, el hotel se encarga en ocasiones de organizar actividades experienciales como talleres de cerámica, paseos en barco donde observar los delfines o atardeceres a caballo a través de las playas de la zona.
Casa Ceu es uno de esos lugares que pueden convertir un viaje en una experiencia inolvidable. Un Hotel boutique que sin duda debes incluir en tu listado. El sueño de Lara y Darío que a día de hoy es una realidad. Su casa, su hogar y siempre que tu quieras, también el tuyo.
Fotografías: Renée Rae
" CASA CÉU NO ES UNA RÉPLICA DE OTRAS CASAS O ESTILO, SINO UN REFLEJO DE NOSOTROS MISMOS Y UN LUGAR DONDE INMEDIATAMENTE NOS SENTIMOS INSPIRADOS Y EN CASA. UN ESPACIO QUE TRANSMITE A CADA HUESPED LA CALIDEZ Y EL AMOR POR CADA COSA QUE LLEVAMOS A CABO."
L a búsqueda de una vida plena comienza en muchas ocasiones, con una reflexión personal que nos ayude a pensar si el lugar en el que nos encontramos es aquel que nos aporta lo que verdaderamente necesitamos. A partir de ahí, llega la parte más dificultosa. Tomar decisiones. Cambiar el rumbo de nuestra vida no es sencillo, pero el tiempo nos demuestra a menudo, que los cambios suelen merecer la pena.
Valentía y amor. Son dos de las palabras que mejor definen a Lara y Darío y las que representan su historia. El coraje y el amor por encontrar esa vida que les transmitiera pausa y calma fueron definitivos para iniciar un cambio de escenario que los llevó a la pequeña localidad de Olhao, ubicada en El Algarve portugués.
Después de unos años donde el estrés y el ritmo alto de vida en Suiza se apoderaron de sus días, esta pareja decidió iniciar el mejor viaje en busca de una casa que les aportara una vida más sencilla y ese ritmo slow que tanto añoraban. Tras un periodo de búsqueda intenso, Lara se enamoró de un antiguo edificio que durante años había sido un pequeño local en el que se reparaban redes de pescadores.
Ubicada entre sencillas calles, rodeada de casas blancas, Casa Céu era un reflejo cristalino de la esencia y la cultura portuguesa. A pesar de su estado descuidado por el abandono de muchos años, Lara visualizó su tremendo potencial imaginando un pequeño Hotel Boutique que mantuviera el alma del edificio, conservando su estructura principal además de muchos otros detalles como suelos, paredes, puertas o alguna pieza de mobiliario restaurada. Y tras convencer a Darío de que esa era “la casa” que tanto habían buscado, se pusieron manos a la obra en lo que fue un proceso creativo lleno de amor por el diseño y la arquitectura, pero también una motivación familiar muy personal.
“Decidí crear este proyecto creyendo en mi misma, trabajando duro para conseguir mis sueños, pero principalmente, intentando tener en mente el disfrutar del camino. Una decisión meditada y pensada durante tiempo”.
Años después, Casa Céu es una auténtica realidad. Un pequeño Hotel formado por cuatro amplias habitaciones en las que sus huéspedes se sienten en casa desde el primer momento. Un lugar mágico donde la historia y la tradición se combinan con un diseño cuidado en cada uno de los pequeños detalles y en el que cada proceso de creación fue una oportunidad para crear lazos de unión con los comercios y artesanos locales, apoyando la economía del barrio.
“Diseñamos las camas, las duchas, mesas, pérgolas y colaboramos junto a artesanos locales, arquitectos… aprovechando el talento local de la zona”.
Como resultado, Casa Céu se ha convertido en pocos años en uno de los alojamientos con más encanto de la zona. La calidez del lugar se transmite a través de los materiales naturales que utiliza en cada una de sus estancias para conseguir hacer sentir a cada huésped en su hogar. “Quisimos construir un espacio que además de ser un hotel, fuera nuestra casa. Un lugar donde poder disfrutar de cada uno de los huéspedes, pero también de nuestra familia”, nos cuenta Lara. Además de sus cuatro habitaciones exclusivas, el edificio cuenta con un bonito patio y una terraza preciosa desde donde comenzar el día a través de sus deliciosos desayunos, o incluso terminarlo disfrutando de sus infinitos atardeceres junto a una copa del mejor vino portugués. Todo ello acompañado de la gastronomía, uno de los puntos fuertes de Darío y Lara, quienes expresan su amor por la cocina en cada uno de sus platos elaborados por productos frescos de la zona.
No obstante, la experiencia Casa Ceu va mucho más allá de una agradable estancia entre sus cuatro paredes. Y es que su perfecta ubicación (a 15 minutos de Faro) rodeada de una naturaleza única nos permite disfrutar de una variedad de actividades como pasar el día en sus cristalinas playas de arena, visitar el impactante Parque Natural de Ría Formosa o degustar su fantástica gastronomía a través de sus pequeños restaurantes. Además, el hotel se encarga en ocasiones de organizar actividades experienciales como talleres de cerámica, paseos en barco donde observar los delfines o atardeceres a caballo a través de las playas de la zona.
Casa Ceu es uno de esos lugares que pueden convertir un viaje en una experiencia inolvidable. Un Hotel boutique que sin duda debes incluir en tu listado. El sueño de Lara y Darío que a día de hoy es una realidad. Su casa, su hogar y siempre que tu quieras, también el tuyo.
Fotografías: Renée Rae