" BOTÓ DE COTÓ TIENE CARÁCTER ESCANDINAVO, PERO CON ESENCIA MEDITERRÁNEA. INTENTAMOS UNIR LA EXCELENCIA DEL DISEÑO NÓRDICO CON LA BELLEZA DEL SUR. MOCHILAS ATEMPORALES, DURADERAS Y ALEJADAS DE LAS TENDENCIAS. "
V olver a ese instante determinado de nuestra vida en el que fuimos felices. Redescubrir ese talento que creció de forma natural y que daba luz a esa parte más creativa. Así fue como nació Botó de Cotó, un proyecto familiar creado por Adela y Artur junto a su madre Pepa.
Una marca de mochilas atemporales, duraderas y de estilo minimalista que surgió recordando las raíces de sus protagonistas. “La idea surgió durante aquellas tardes de otoño del 2016 en las que intentábamos buscar inspiración y reflexión a través de interminables conversaciones sobre las cosas que hacíamos de pequeños en la que nuestra madre nos trasladó a aquellos días de primavera del año 94”, nos cuenta Artur sobre los inicios.
“En aquella época, nuestra madre Pepa y su amiga Chelo, realizaron juntas una pequeña colección de mochilas en un coqueto taller que nuestra abuela había acondicionado en su día en el que fuera un antiguo pajar de casa. Allí reciclaban sacos de fruta, los cuales lavaban e incluso teñían y los combinaban con telas de muestrario de tapicería.”, explica Adela lo que por aquel entonces era un ejercicio de reutilización y creatividad. Inspirados en este momento del pasado, Botó de Cotó inició su proyecto llevando a cabo una reinterpretación de aquella mochila diseñada en el año 94. Tan solo el primer paso de lo que sería un viaje maravilloso lleno de aprendizaje, ilusión y crecimiento a partes iguales.
Botó de Cotó se ha consolidado en poco tiempo como una marca de mochilas de carácter escandinavo con esencia mediterránea. Mochilas que intentan unir la excelencia del diseño nórdico con la belleza del sur de forma artística. “Adela es fotógrafa de formación y Artur es arquitecto. Por lo que el arte está presente en todo el proceso creativo de la marca. Para nosotros la moda es arte y desde esa perspectiva es otra forma de expresar y crear”.
Una marca basada en unos valores de consumo consciente y responsable, totalmente comprometida con la sostenibilidad y el cambio que se está produciendo en el mundo de la moda y a la que Botó de Cotó se ha adaptado perfectamente.
“Para nosotros producir en exceso es un error de manual tanto medioambiental como económicamente hablando. Al mismo tiempo que vemos como un error incentivar a la compra constante. Creemos que el slow fashion debe buscar el equilibrio sostenible entre producción y consumo”.
Botó de Cotó es una de esas marcas que transmite más allá del producto que ofrece. Una variedad de mochilas con las que sentirse identificado, que se adaptan a multitud de estilos debido a su diseño minimalista y que destacan por su carácter urbano y artesanal. Además de en su tienda online, también podemos encontrar toda su amplia gama de mochilas en una serie de Concept Stores de España y otros países europeos que hacen que lo que se inició como un entretenimiento artesanal en el año 94, se haya convertido en una bonita realidad que crece y se asienta como una de las marcas de mochilas con más estilo del momento.
Fotografías: Lucas Cruz / Carlos Ojeda
" BOTÓ DE COTÓ TIENE CARÁCTER ESCANDINAVO, PERO CON ESENCIA MEDITERRÁNEA. INTENTAMOS UNIR LA EXCELENCIA DEL DISEÑO NÓRDICO CON LA BELLEZA DEL SUR. MOCHILAS ATEMPORALES, DURADERAS Y ALEJADAS DE LAS TENDENCIAS. "
V olver a ese instante determinado de nuestra vida en el que fuimos felices. Redescubrir ese talento que creció de forma natural y que daba luz a esa parte más creativa. Así fue como nació Botó de Cotó, un proyecto familiar creado por Adela y Artur junto a su madre Pepa.
Una marca de mochilas atemporales, duraderas y de estilo minimalista que surgió recordando las raíces de sus protagonistas. “La idea surgió durante aquellas tardes de otoño del 2016 en las que intentábamos buscar inspiración y reflexión a través de interminables conversaciones sobre las cosas que hacíamos de pequeños en la que nuestra madre nos trasladó a aquellos días de primavera del año 94”, nos cuenta Artur sobre los inicios.
“En aquella época, nuestra madre Pepa y su amiga Chelo, realizaron juntas una pequeña colección de mochilas en un coqueto taller que nuestra abuela había acondicionado en su día en el que fuera un antiguo pajar de casa. Allí reciclaban sacos de fruta, los cuales lavaban e incluso teñían y los combinaban con telas de muestrario de tapicería.”, explica Adela lo que por aquel entonces era un ejercicio de reutilización y creatividad. Inspirados en este momento del pasado, Botó de Cotó inició su proyecto llevando a cabo una reinterpretación de aquella mochila diseñada en el año 94. Tan solo el primer paso de lo que sería un viaje maravilloso lleno de aprendizaje, ilusión y crecimiento a partes iguales.
Botó de Cotó se ha consolidado en poco tiempo como una marca de mochilas de carácter escandinavo con esencia mediterránea. Mochilas que intentan unir la excelencia del diseño nórdico con la belleza del sur de forma artística. “Adela es fotógrafa de formación y Artur es arquitecto. Por lo que el arte está presente en todo el proceso creativo de la marca. Para nosotros la moda es arte y desde esa perspectiva es otra forma de expresar y crear”.
Una marca basada en unos valores de consumo consciente y responsable, totalmente comprometida con la sostenibilidad y el cambio que se está produciendo en el mundo de la moda y a la que Botó de Cotó se ha adaptado perfectamente.
“Para nosotros producir en exceso es un error de manual tanto medioambiental como económicamente hablando. Al mismo tiempo que vemos como un error incentivar a la compra constante. Creemos que el slow fashion debe buscar el equilibrio sostenible entre producción y consumo”.
Botó de Cotó es una de esas marcas que transmite más allá del producto que ofrece. Una variedad de mochilas con las que sentirse identificado, que se adaptan a multitud de estilos debido a su diseño minimalista y que destacan por su carácter urbano y artesanal. Además de en su tienda online, también podemos encontrar toda su amplia gama de mochilas en una serie de Concept Stores de España y otros países europeos que hacen que lo que se inició como un entretenimiento artesanal en el año 94, se haya convertido en una bonita realidad que crece y se asienta como una de las marcas de mochilas con más estilo del momento.
Fotografías: Lucas Cruz / Carlos Ojeda