"EL PROCESO DE RECORTAR ME CONECTA CON LA CALMA, CON LA RELAJACIÓN, AL TIEMPO QUE ME PERMITE DESHACERME DE ELEMENTOS INNECESARIOS E IR A LO ESENCIAL; ES PRECISAMENTE LO QUE BUSCO CON MI TRABAJO."
L a conexión entre lo material y lo etéreo ha atraído a los seres humanos desde tiempos inmemoriales, dando lugar a menudo a expresiones artísticas variadas y de gran belleza. La artista Alexandra Eseverri juega con estos conceptos a través de la luz y del papel, elaborando piezas únicas en las que las sombras cuentan historias evocadoras.
“Estudiando en la Escuela de Arte descubrí el Teatro de Sombras y me quedé fascinada por su magia, su misterio y su belleza, así que decidí convertir ese lenguaje en mi medio de expresión”, nos cuenta Alexandra. “La sombra es el único elemento visible y al mismo tiempo inmaterial, algo que me atrae enormemente y que me llevó a crear en 2002 la compañía de teatro de sombras aSombras junto con Iñigo Postlethwaite. Juntos, viajamos a Indonesia y a China para conocer los orígenes de este arte, que en sus orígenes cumplía la función de unir el mundo material con el espiritual. Las culturas de Asia, su forma de mirar el mundo, de apreciar la belleza y la espiritualidad de lo cotidiano, siempre me ha atraído mucho”, comparte la artista.
Es precisamente del interés de Alexandra por Asia de donde viene su amor por el papel y todas las técnicas de corte y doblado que ha ido aprendiendo, como el kirigami japonés y el papel cortado chino. “En paralelo al teatro de sombras, comencé a trabajar con el papel y la luz y a explorar sus posibilidades”, nos explica. “Hay una necesidad en mí de conectar con este lado más etéreo, esta parte más esencial que todos tenemos. Por ello creé mi marca personal en 2019 y, a través de ella, ofrezco luminarias inspiradas en la naturaleza, la botánica y materiales orgánicos que invitan a la calma y al recogimiento.” Alexandra nos habla así de sus Jardines de Luz, piezas de diseño exclusivo confeccionadas con organza de seda, tul de algodón y papel de fibras hecho a mano y montadas dentro de un bastidor de bordar iluminado desde atrás. “Me conectan con lo femenino, con el trabajo artesanal y el ritmo del bordar”, confiesa sonriendo. “Actualmente combino esta labor creativa con formaciones y mi trabajo en la compañía aSombras.”
Las tijeras y el bisturí son la brocha y el pincel de Alexandra, que dice sentir mucha libertad recortando figuras para sus obras. Utiliza papeles orientales traslúcidos y tejidos muy poco densos, que dejan pasar la luz a través de ellos y conectan con esta sutileza, magia e inmaterialidad que la artista pretende transmitir. “Trabajo con materiales naturales de mucha calidad en conexión directa con la naturaleza. Por ejemplo, el papel de fibras lo hago artesanalmente porque no he encontrado ninguno parecido en el mercado”, indica Alexandra. “A veces empleo técnicas como el collage, y lo cierto es que disfruto mucho del proceso, ya que me ofrece mucha libertad para experimentar con los diferentes materiales y observar los efectos que produce la luz a través de ellos, las texturas que se crean, las transparencias, etc.”
A pesar de las dificultades inherentes del trabajo autónomo, Alexandra ha conseguido sacar adelante varios proyectos a lo largo de los últimos 4 años e incluso ha comenzado a trabajar junto a instituciones culturales de primer nivel. “Acabo de colaborar con el Museo Thyssen en la exposición de Lucian Freud que se inauguró el 15 de febrero. Además, estoy ayudando a una empresa de iluminación a diseñar una luminaria con proyección de sombras para bebés,” dice Alexandra. “Me encantaría desarrollar una línea entera para bebés y niños y niñas pequeños.”
Alexandra busca aprovechar el buen momento que su negocio vive en la actualidad para extender su actividad a otros ámbitos y experimentar con nuevas técnicas y formatos. “Creo que me esperan muchas colaboraciones en proyectos de interiorismo, y tengo en mente organizar exposiciones e instalaciones donde el visitante pueda tener una experiencia mágica de conexión con lo sutil más allá de la decoración”, nos cuenta. “También me gustaría evolucionar hacia la tridimensionalidad en el trabajo con el papel y la luz, y cada vez tengo más interés por ir introduciendo el color en mis obras.”
Texto: José María Sainz-Maza Del Olmo
Fotografías: Carmen H / CGM Comunicación
"EL PROCESO DE RECORTAR ME CONECTA CON LA CALMA, CON LA RELAJACIÓN, AL TIEMPO QUE ME PERMITE DESHACERME DE ELEMENTOS INNECESARIOS E IR A LO ESENCIAL; ES PRECISAMENTE LO QUE BUSCO CON MI TRABAJO."
L a conexión entre lo material y lo etéreo ha atraído a los seres humanos desde tiempos inmemoriales, dando lugar a menudo a expresiones artísticas variadas y de gran belleza. La artista Alexandra Eseverri juega con estos conceptos a través de la luz y del papel, elaborando piezas únicas en las que las sombras cuentan historias evocadoras.
“Estudiando en la Escuela de Arte descubrí el Teatro de Sombras y me quedé fascinada por su magia, su misterio y su belleza, así que decidí convertir ese lenguaje en mi medio de expresión”, nos cuenta Alexandra. “La sombra es el único elemento visible y al mismo tiempo inmaterial, algo que me atrae enormemente y que me llevó a crear en 2002 la compañía de teatro de sombras aSombras junto con Iñigo Postlethwaite. Juntos, viajamos a Indonesia y a China para conocer los orígenes de este arte, que en sus orígenes cumplía la función de unir el mundo material con el espiritual. Las culturas de Asia, su forma de mirar el mundo, de apreciar la belleza y la espiritualidad de lo cotidiano, siempre me ha atraído mucho”, comparte la artista.
Es precisamente del interés de Alexandra por Asia de donde viene su amor por el papel y todas las técnicas de corte y doblado que ha ido aprendiendo, como el kirigami japonés y el papel cortado chino. “En paralelo al teatro de sombras, comencé a trabajar con el papel y la luz y a explorar sus posibilidades”, nos explica. “Hay una necesidad en mí de conectar con este lado más etéreo, esta parte más esencial que todos tenemos. Por ello creé mi marca personal en 2019 y, a través de ella, ofrezco luminarias inspiradas en la naturaleza, la botánica y materiales orgánicos que invitan a la calma y al recogimiento.” Alexandra nos habla así de sus Jardines de Luz, piezas de diseño exclusivo confeccionadas con organza de seda, tul de algodón y papel de fibras hecho a mano y montadas dentro de un bastidor de bordar iluminado desde atrás. “Me conectan con lo femenino, con el trabajo artesanal y el ritmo del bordar”, confiesa sonriendo. “Actualmente combino esta labor creativa con formaciones y mi trabajo en la compañía aSombras.”
Las tijeras y el bisturí son la brocha y el pincel de Alexandra, que dice sentir mucha libertad recortando figuras para sus obras. Utiliza papeles orientales traslúcidos y tejidos muy poco densos, que dejan pasar la luz a través de ellos y conectan con esta sutileza, magia e inmaterialidad que la artista pretende transmitir. “Trabajo con materiales naturales de mucha calidad en conexión directa con la naturaleza. Por ejemplo, el papel de fibras lo hago artesanalmente porque no he encontrado ninguno parecido en el mercado”, indica Alexandra. “A veces empleo técnicas como el collage, y lo cierto es que disfruto mucho del proceso, ya que me ofrece mucha libertad para experimentar con los diferentes materiales y observar los efectos que produce la luz a través de ellos, las texturas que se crean, las transparencias, etc.”
A pesar de las dificultades inherentes del trabajo autónomo, Alexandra ha conseguido sacar adelante varios proyectos a lo largo de los últimos 4 años e incluso ha comenzado a trabajar junto a instituciones culturales de primer nivel. “Acabo de colaborar con el Museo Thyssen en la exposición de Lucian Freud que se inauguró el 15 de febrero. Además, estoy ayudando a una empresa de iluminación a diseñar una luminaria con proyección de sombras para bebés,” dice Alexandra. “Me encantaría desarrollar una línea entera para bebés y niños y niñas pequeños.”
Alexandra busca aprovechar el buen momento que su negocio vive en la actualidad para extender su actividad a otros ámbitos y experimentar con nuevas técnicas y formatos. “Creo que me esperan muchas colaboraciones en proyectos de interiorismo, y tengo en mente organizar exposiciones e instalaciones donde el visitante pueda tener una experiencia mágica de conexión con lo sutil más allá de la decoración”, nos cuenta. “También me gustaría evolucionar hacia la tridimensionalidad en el trabajo con el papel y la luz, y cada vez tengo más interés por ir introduciendo el color en mis obras.”
Texto: José María Sainz-Maza Del Olmo
Fotografías: Carmen H / CGM Comunicación